viernes, 3 de julio de 2015

SÍNDROME MIOFASCIAL DE ATM



             También llamado Síndrome Cráneomandibular.
            Con frecuencia nos llegan a consulta pacientes diagnosticados por el Cirujano Maxilo-facial con un: Síndrome Miofascial de la ATM (aticulación témporo-mandibular). Estos pacientes llegan un poco perdidos y asustados pues solamente el nombrecito se las trae.

            Este síndrome engloba un conjunto de síntomas que afectan a la ATM y se derivan en dolor en la región del oído (muchos han pasado previamente por la consulta del Otorrino), dolor en la cara, chasquidos al abrir y cerrar la boca, disminución de la apertura oral, mareos, cefalea, cervicalgia, zumbido o presión en el oído, tensión emocional generalizada si el cuadro lleva un larga evolución sin diagnosticarse...

            Cando comenzamos a historiar a nuestro paciente podemos encontrarnos con un traumatismo previo que lo justifique: puñetazo en la cara, caída con golpe directo en la cara, latigazo cervical previo, intervención odontológica prolongada...
Pero también tenemos a muchos pacientes que no han tenido un traumatismo y se debe a otros factores: bruxismo (apretar o rechinar los dientes) asociado a un estrés emocional prolongado, ortodoncia en la adolescencia o en la edad adulta, lesiones intraóseas de la mandíbula, artritis, lesiones craneales previas, artrosis cervical...

En este síndrome se manifiesta una alteración en la función del músculo que se traduce en dolor, sensación de presión en la zona, puntos muy dolorosos a la palpación (los puntos gatillo musculares*) y una alteración de la fascia* que envuelve al músculo o grupo muscular afectado.
 El paciente nos suele decir: "ME DUELE TODO Y NO PUEDO MÁS"

Por regla general, los pacientes llegan con un tratamiento farmacológico prescrito y algunos con una férula de descarga para la ATM. El fisioterapeuta valora y explora al paciente para realizar un diagnóstico adecuado y plantear un buen tratamiento ajustado a ese paciente.




En este tipo de síndromes, los fármacos pueden ayudarnos de manera puntual pero nunca ser el único tratamiento pues sólo conseguiríamos prolongar el problema y agravarlo. De igual modo, la férula de descarga por sí sola tampoco nos soluciona el problema. Debe ser tratado por un equipo multidiscilinar (fisioterapeuta, médico, odontólogo, podólogo e incluso psicólogo si está indicado).

Con el tratamiento adecuado y unas pautas de higiene postural, en el trabajo y en casa, a la hora de comer y de descansar, los pacientes consiguen una notable mejoría en la calidad de vida y terminan por dejar los fármacos casi o por completo. En resumen, el paciente puede ser un poquito más feliz. 



·                          Los puntos gatillo musculares los comentaremos en un post. Son unos puntos que al presionarlos dan un dolor intenso y con una irradiación propia de cada músculo en particular.
·                          La fascia también tendrá su post. Es como un “pijama” que envuelve a los músculos y que también puede verse alterada pos distintas causas. “Es un tejido vivo con memoria”.